¿Quién necesita a quién?

Es insólito que en nuestra sociedad los ciudadanos esperan migajas de los políticos mientras estos mismos ciudadanos son los que mantienen a los políticos. Si analizamos bien este caso llegamos a la conclusión que el amo le pide al siervo por la comida. En reflexión los políticos dependen de los fondos públicos para sobrevivir. Sus salarios mayormente vienen del presupuesto nacional y sus riquezas casi siempre vienen de los beneficios (o abusos de poder) de sus posiciones gubernamentales o relaciones de intereses creados. Pongamos el ejemplo del Presidente Dr. Leonel Fernández, un hombre sobresaliente el cual no se le puede cuestionar su capacidad e intelectualidad. Sin embargo, si analizamos esta figura es el dependiente número uno de nuestro país. Nosotros pagamos desde sus trajes hasta lo que desayuna todos los días (lo cual no incluye su salario, viajes y todos los otros beneficios que tiene su posición). Pero para que este señor pueda disfrutar todos esos lujos, cada uno de los ciudadanos tiene que pagar un 16% sobre todo lo que compra y otras cargas impositivas. Entonces cada cierto tiempo este personaje “se tira a la calle” para seguir su manutención pública. No obstante, este personaje no es el único que mantenemos, cada uno de los funcionarios--los mismos que no pueden hacer nada por mejorar la sociedad dominicana pero si pueden organizar campañas políticas—del gobierno y cada uno de los políticos que aspiran a una posición en el gobierno.

Ahora que podemos hacer ante este problema, pues primero ignorar a estos políticos y dejarle saber quienes son los amos. Segundo, promover el desarrollo municipal y educarnos para conseguir los antídotos contra la demagogia de estos personajes. Tercero, empezar a creer en nosotros mismos y no en estos usurpadores que nos prometen castillos en la arena y por último castigar fuertemente la corrupción y enriquecimiento ilícito (esto incluye cualquier malversación de fondos públicos). Tal vez entonces la carga impositiva bajara y el pueblo no tendrá que pedirle migajas a quienes ellos mismos mantienen.