
http://www.artfacts.net/index.php/pageType/ranking/paragraph/4/lang/1
http://www.artfacts.net/index.php/pageType/ranking/paragraph/4/lang/1
Dichoso el árbol, que es apenas sensitivo, y más la piedra dura porque esa ya no siente, pues no hay dolor más grande que el dolor de ser vivo, ni mayor pesadumbre que la vida consciente. Ser y no saber nada, y ser sin rumbo cierto, y el temor de haber sido y un futuro terror... Y el espanto seguro de estar mañana muerto, y sufrir por la vida y por la sombra y por lo que no conocemos y apenas sospechamos, y la carne que tienta con sus frescos racimos, y la tumba que aguarda con sus fúnebres ramos, ¡y no saber adónde vamos, ni de dónde venimos!... |
Rubén Darío, 1905 |
No hay comentarios.:
Publicar un comentario